Los Caracoles Suicidas revisitan el country en «LE-RI-U»

Los Caracoles Suicidas
(Foto: Difusión)

La banda peruana de country rock se prepara para el lanzamiento de su cuarto disco de estudio.

Si hacer rock en el Perú podría considerarse una actividad insólita, imagínense lo que es incursionar en los sonidos del Estados Unidos más rural y sureño: el country rock. Los Caracoles Suicidas decidieron correr el riesgo, aunque hoy parece no ser tal.

En el país de la cumbia y los ritmos andinos, la banda nacional –integrada por Enrique Tataje, Luis Gonzales y los hermanos Rafael, Luis y Fernando de la Lama– tiene una discografía considerable. Suman tres álbumes de estudio: Entre Copas de Tinto Oscuro (2015), Un Trago y un Porqué (2016), y La Ruta (2017).

Asimismo, algunos de sus singles cuentan varios miles de reproducciones en YouTube, como «Carta para un imperfecto amor» (en el que se juntaron con Pipe Villarán, Nico Saba y Pelo Madueño). Ahora Los Caracoles Suicidas se preparan ante el reto de presentar un nuevo disco, pero sin conciertos a la vista por la pandemia del COVID-19.

En tanto, acaban de lanzar el segundo adelanto de ese material, su sencillo «LE-RI-U», en el que desfilan guitarras, un banjo, un violín y ese ánimo optimista y esperanzador tan recurrente en el country rock. Un género del cual este quinteto ya es abanderado en nuestro país.

Mira el lyric video a continuación:

Y aquí la letra del tema:

Perdido en las montañas, buscando mi lugar
respiro el aire que me da
Escucho en mí la voz que siempre me repetirá
«camina sin mirar atrás»

El viento me llevará
cantando «LE-RI-U»,
bailando «LE-RI-U»,
no dejaré de caminar

Aquí no me detengo, al norte avanzaré
diez minutos para andar
Veo a la distancia una puerta y un farol
dentro me recibirán

El viento me llevará
cantando «LE-RI-U»,
bailando «LE-RI-U»,
no dejaré de caminar

Hay piedras en el río, hay hojas en el mar
el aire siempre viene y va
La música en la noche y un brindis llegará
y todos pronto bailarán

El viento me llevará
cantando «LE-RI-U»,
bailando «LE-RI-U»,
yo no me voy de este lugar