El tercer álbum de estudio de Bruce Springsteen fue lanzado un 25 de agosto de 1975. Recordamos su difícil proceso de elaboración y el impacto que tendría en la narrativa de The Boss y en sus futuros trabajos.
No habría una siguiente oportunidad. Luego de dos álbumes sin mucho éxito comercial –Greetings from Asbury Park, N.J. (1973) y The Wild, the Innocent & the E Street Shuffle (1973)–, Bruce Springsteen había recibido la advertencia de la productora Columbia de que su siguiente trabajo necesitaba ser un éxito en ventas. Le otorgaron un presupuesto reducido que solo alcanzó para grabar una canción luego de seis meses de composición: “Born to Run”. Y los convenció de inmediato.
El proceso de grabación del resto del álbum –que demandó alrededor de 15 meses de trabajo– tampoco fue sencillo. Con 24 años, Springsteen se había convertido en un detallista y obsesivo compositor, que buscaba que todas las piezas encajen de la misma forma que sonaban en su cabeza. Una postura celebrada por agentes externos, pero agobiante para sus compañeros de trabajo. «[Fueron sesiones] muy intensas y demandantes, muy estresantes para todos los de la banda (…) Pero no tan estresantes como para Bruce. Todo estaba en riesgo para él», escribió Peter Ames Carlin, autor de la biografía autorizada de The Boss.
Fue el álbum donde dejé atrás mis definiciones adolescentes del amor y la libertad. Fue la línea divisoria
Born tu Run no fue solo un punto de quiebre comercial para Bruce Springsteen, sino también uno a nivel creativo. «Fue el álbum donde dejé atrás mis definiciones adolescentes del amor y la libertad. Fue la línea divisoria», ha mencionado el músico estadounidense. Es también allí donde creó las primeras historias que guardan relación con las frustraciones de la clase trabajadora y el inexorable círculo vicioso de la delincuencia callejera, como en las canciones “Thunder Road”, “Night” y “Jungleland”. La narrativa sobre el fin del sueño americano, que luego maduraría en los discos The River (1980) y Born in the USA (1984) empezaba a dibujarse.
–Nacer para correr–
Luego de su lanzamiento, el álbum llegó a vender seis millones de copias en Estados Unidos, y en el 2003 fue colocado por la revista Rolling Stone en el puesto 18 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. El éxito de Springsteen como un narrador de historias del proletariado lo convirtió en una figura atemporal y familiar para cualquier ciudadano del mundo. Su palabra se volvió religión y la asistencia a sus conciertos que se mantienen predominantemente al interior de EE.UU– se asumió por muchos fanáticos como ir a misa. «Los momentos más importantes de mi vida se definen con una canción de Bruce Springsteen», dijo una fan en el documental Springsteen & I, lanzado en el 2013.
Hoy, con 70 años de edad, Bruce Springsteen permanece corriendo y más vigente que nunca. Es un ferviente crítico de la administración de Donald Trump, así como de la violencia policial vivida recientemente en Estados Unidos. Sobre el asesinato de George Floyd comentó: «Necesitamos cambios sistemáticos en nuestros departamentos de policías, y el deseo político para impulsar nuevamente los tipos de cambios que regresarán a la vida los ideales de las movilizaciones por los derechos civiles».
Un músico y compositor erigido en leyenda, pero que mantiene las botas adheridas al suelo. Pocos días después de que Bob Dylan ganara el premio Nobel de Literatura en el 2016, le preguntaron a Springsteen –durante la presentación de su autobiografía también titulada Born to Run– qué opinaba sobre la decisión de la Academia. Su respuesta condensa todo aquello que su música siempre ha representado. «Bob Dylan es un poeta, y yo solo soy un tipo que trabaja duro», sentenció.