Daniel Caesar – Case Study 01

Superar las expectativas de un gran primer disco puede ser una extenuante tarea para los músicos. Este fue el reto del canadiense Daniel Caesar con su segundo trabajo discográfico Case Study 01, que si bien tiene similitudes con su debut Freudian del 2017 (diez canciones, casi 45 minutos de duración y una cantidad considerable de colaboraciones), nos cuenta una historia distinta utilizando recursos aún más elaborados.

Desde el título, Daniel nos advierte que Case Study 01 es precisamente eso: un caso de estudio, de experimentar con sonidos y vivencias, así como una herramienta de exploración sobre su propia existencia, la muerte, la religión, el sexo y, por supuesto, el amor. Y debido a su uso de referencias filosóficas y científicas, nos queda claro por qué le tomó dos años concretar este material.

El disco comienza con “Entropy”, que nos muestra el rol metafórico que tendrá la ciencia de aquí en adelante. Con una cita del físico norteamericano J. Robert Oppenheimer, que nos habla de una deidad hindú y cómo esta intenta impresionar a un príncipe; Caesar nos prepara para su exhaustiva búsqueda hacia la deconstrucción: “Now I am become death, the destroyer of words” (“Ahora me convierto en la muerte, el destructor de palabras”).

Case Study 01 de Daniel Caesar es precisamente eso: un caso de estudio, de experimentar con sonidos y vivencias, así como una herramienta de exploración sobre su propia existencia

Esta búsqueda persiste luego con diversas colaboraciones de artistas. Por ejemplo, Brandy en “Love Again”, canción que retrata una relación insostenible vista desde dos perspectivas; acompañada de bajo, guitarras y armonías que profundizan en su onda groovy-funk y romántica a la vez. Un aspecto que Daniel también ofreció constantemente en Freudian.

En “Frontal Lobe Muzik” participa el hit maker Pharrell Williams (quien andaba algo desaparecido), que aporta en la producción a punta de sintetizadores, beats y melodías vocales. Daniel aprovecha este track para sincerarse con el mundo comparando su dilema entre el antes y después de la fama; insistiendo en que –como él confiesa haber logrado– no se debe temer a lo desconocido (“I wanna venture into the unknown”) y uno tiene que liberarse en ese proceso de indagación personal (“never keep it inside / let it out so everybody around you know that it feels like”).

“Restore the Feeling” nos coloca en un plano diferente dentro de Case Study 01.  Quizás las pinceladas sonoras del productor Sean Leon o del joven prodigio Jacob Collier hacen que esta canción se vea envuelta en una oscuridad con aires de jazz y gospel moderno; los cuales sostienen las letras de Caesar sobre su introspección musical. “I’m hanging by the thread of my misery / Been feeling like there’s nothing out there for me” (“Estoy colgando del hilo de mi miseria / siento que no hay nada allí afuera para mí”).

Aunque el punto de quiebre en la narrativa del disco llega con “Superposition”, que incluye una espléndida ejecución de guitarra a cargo de John Mayer y nos lleva a un análisis existencial aún más profundo y sincero: “Exist in superposition / Life’s all about contradictions” (…) “I know you see me actin’ sleazy / I’m working on it, take it easy / I’ll figure it all out before I break”. (“Existe en superposición / La vida se trata de contradicciones” / “Sé que me ves actuando de mala manera / Estoy trabajando en ello; tómalo con calma / Lo resolveré todo antes de romper”).

En los siguientes temas, Daniel continúa reforzando sus analogías sobre la religión, Dios y la ciencia. Su viaje personal va concluyendo en “Complexities”, concebida con un sonido atmosférico de beats y bajos robustos. En su letra, refrenda el hecho de que cada búsqueda tiene un resultado; pese a que este no siempre será el esperado: “Now that I know, what I know / There’s nothing new under the moon”. (“Ahora que sé lo que sé / no hay nada nuevo bajo la luna”).

El track final, “Are you OK?”, presenta al músico con cierto regocijo tras el recorrido íntimo (“I sing these songs, it’s therapy”, es decir, “Canto estas canciones, es terapéutico”). Cuando concluye el tema, nos sorprende una especie de encore dominado por el hip hop, en el que Daniel Caesar reitera –y nos asegura– que su caso de estudio no ha sido en vano. Así, canta en inglés: “tenga la seguridad de que hoy no estaré inseguro”.

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