Su sencillo «cristales», lanzado en abril de este año, ya lo anticipaba: Cinthya Miranda sabe cómo sonar actual. Con la mochila del pop experimental sobre sus hombros, la cantautora peruana desarrolló un particular universo sonoro, donde confluyen las vocales chopeadas, las guitarras acústicas, los beats enérgicos y los guiños constantes al trap. Un universo que cabe en Zelda (2023, A Tutiplén Records), el segundo EP que suma a su discografía.
Son cuatro cortes (tres tracks originales y un sped up o versión acelerada) en los que ella rinde homenaje a Zelda Fitzgerald, novelista, artista e icono de la década de 1920, quien, a pesar de su famoso esposo –el escritor F. Scott Fitzgerald–, vivía bajo sus propias reglas durante la denominada Era del Jazz. Esa figura de liberación, explicó Cinthya Miranda, la impactó desde temprana edad y la motivó a «hablar abiertamente de las relaciones sentimentales a través de la música».
Zelda es el segundo EP de la cantautora peruana Cinthya Miranda. Llega a través del sello A Tutiplén Records
De este modo, la artista peruana debutó con el EP Filigranas (2021, A Tutiplén Records), que contenía cuatro canciones muy próximas al indie folk; concebidas a guitarra y voz y establecidas desde la simpleza. Por ello, ahora sorprende la vuelta de tuerca que le ha dado a su sonido en Zelda; una producción que, si bien mantiene esa esencia musical orgánica, se nutre muchísimo de artilugios digitales.
El ya mencionado single «cristales», uno de los temas peruanos más relevantes del 2023, se cimienta en samples y vocal chops colocados de manera precisa. Bajo la mirada atenta de Geri the Boy, esta canción es descrita por Miranda como «un viaje emocional que captura la esencia de no encontrar un lugar en una generación en constante cambio». Por otro lado, el auto tune es priorizado en el track inicial «casa de moras», con Mynezza Morales en las perillas. Aquí, Cinthya nos ofrece una visión mucho más íntima de su historia a través de letras directas. («Dejé todo abierto / por ir a tu cuarto. A no hacer ni mierda / a fumarme un bate»)
En «bebé melancólica», producida por Santiago García, la voz sintetizada sigue narrándonos ese relato crudo con un afilado trap como telón de fondo. La versión sped up de este tema cierra el EP, dándole un tono mucho más enérgico al disco. Zelda revela una faceta distinta de Cinthya Miranda; no solo desde la perspectiva musical, sino también desde la personal, como ella ha confesado. Se trata de una breve autobiografía en forma de canciones, donde lo más visible es el riesgo que ha asumido. Tanto en el amor, como en la música. ■