Cada beat en No Pueden Contra Mí grita liberación. Cada verso la reivindica sin tapujos. Es lo bueno del trap: te permite mandar al diablo a quien crees que se lo merece, pero con ritmo. Por eso no extraña que, en su segundo trabajo discográfico, la peruana Janice haya virado su sonido hacia este género. Un álbum que llega cuatro años después de This Is Janice (2017), su debut en el rap y el hip hop –digámoslo así– más tradicionales.
Y el cambio no extraña porque esa actitud de cantarte las cosas en la cara, hoy a punta de dembow y autotune, la tuvo siempre. Desde el arranque, con el tema homónimo de título elocuente, Janice nos deja en claro su lugar en el escenario, y canta: «Nadie como tú va a venir a quitarme este prestigio / sangré por dentro y fuera mi derecho de piso». Ese buen manejo de las métricas será una constante a lo largo del disco; así reduzca la velocidad del metrónomo (como en «Te dije adiós») o modifique los compases (en «Puesta»).
Pero si algo destaca en No Pueden Contra Mí es la voz. A pesar de haberla alternado con el auto-tune en varios pasajes, es el instrumento más contundente en sus siete canciones. Claros ejemplos se pueden encontrar en el binomio «Reconocerme» y «Perderme», así como en el sencillo «Tú no puede’ hacerlo», donde las líneas vocales se perciben orgánicas pese a las artificialidades. Así llega el cierre redondo con el track «Perdóname», cuyas líricas sintetizan todas las intenciones antes planteadas: «Para que nada nos separe, no estemos juntos / y no tenga punto final, sino solo tres puntos».
Toma mientras.
Sello: Independiente
Producción: Hiro Ángeles
Mezcla: Hiro Ángeles
Masterización: Roland Manrique