Durante su etapa en Cream, Eric Clapton tenia como sello característico esos riffs de guitarra distorsionados hasta el límite de la frecuencia. Una sonoridad denominada fuzz tone, que se popularizó en todo el mundo gracias al rock surgido en la década de 1960; pero que en años posteriores llegó a la nueva Lima –emergente y migrante– y fue recogida por la que quizás es su banda más representativa: Chacalón y la Nueva Crema.
El guitarrista José Luis Carballo, fundador de la agrupación junto a Lorenzo Palacios Quispe «Chacalón», ha dado su versión al respecto: el nombre de La Nueva Crema proviene de su afición por el trío británico (Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce). De hecho, su conjunto en la adolescencia se llamó así en homenaje a Cream.
«Es asi que me acordé de mis tiempos cuando comencé con la música rock. Utilizaba un aparatito que se conectaba entre la guitarra y el amplificador llamado fuzz tone, el cual distorsionaba el sonido de la guitarra. Así que lo puse en practica con las canciones que grabaría [con Chacalón]. Este sería el sonido principal que nos identificaría», contó Carballo.
Ecuación letal
El fuzz tone, Cream, las guitarras estridentes y los ritmos tropicales. Una ecuación que forjó la identidad sonora de La Nueva Crema, y que el renovado sello Discos Horóscopo ha rescatado en su nuevo compilatorio: Fuzz Killer Cumbia. Una producción que recoge doce temas del cancionero «chacalonero», donde se luce esa particularidad «ácida y psicodélica», como ha descrito la propia disquera.
Además, la selección es inteligente y calculada. Esta incluye temas de su álbum debut Chacalón y la Nueva Crema (de 1978: «Sin hogar»), El Soberano de la Cumbia (de 1982: «Amor imposible», «Ilusión de amor», «Parranda de Chacalón»), Los Admirados de la Nueva Crema (de 1983: «Triste guitarra», «Cruz marcada»), Tu Vida, Mi Vida (de 1985: «Bolsita azul», «Pueblo chiquito», «Otro dueño»); así como otros singles y lados B.
En cada uno de estos tracks la guitarra es protagonista, aunque en algunos resalta aún más su estridencia. Un claro ejemplo es «Triste guitarra«. Este recopilatorio, pues, retrata el balance sonoro del que habló Carballo, ese que se ubica entre el sonido guitarrero y el tropical. «Lógicamente, tenía que utilizar con mucho recato el fuzz tone para que no se distanciara tanto del sonido de la cumbia de ese entonces, que era limpio», explicó el músico hace unos años. Y Fuzz Killer Cumbia muestra esto con eficacia.
Sello: Discos Horóscopo
Producción ejecutiva: Jalo Núñez Del Prado
Remasterización: Pascual Saldarriaga