La banda chilena presenta un segundo disco que aborda las cicatrices del desamor y la juventud a través de un sonido áspero y visceral
Para los santiagueños de Déjenme Dormir, hay un momento en la vida en el que se debe entender que el camino hacia el crecimiento está lleno de tropiezos, que a veces no es necesario buscar la gloria. Por el contrario, hay que aprender a aceptar las derrotas. Ese es el concepto e inspiración detrás de Bronce (2024, Sello Casata), su más reciente producción discográfica.
Consolidándose en la escena indie chilena, con este segundo LP, sucesor del Neumonía (2022, Sello Casata), la banda chilena refleja el proceso de madurez sonora y emocional por el que atravesó, construyendo paisajes en los que la melancolía y la potencia de la guitarras distorsionadas se entrelazan.
A través de las once canciones que componen el disco, Felipe Ibar (batería), Nicolás Yáñez (bajo), Vicente Reyes (teclado), Benjamin Aguirre (teclado), Keko López (guitarra y voces), y Juan Diego Soto (guitarra y voces) exploran las pérdidas, el paso del tiempo y las cicatrices que deja la juventud. Las primeras muestras llegaron con los sencillos “Roma” y “Monótono lugar”.
Para este trabajo, Déjenme Dormir contó con la colaboración de Javiera Donoso y Francisca Fuenzalida, lo que aportó una dimensión más profunda y colaborativa al proceso creativo. «Sentirse comprendido al momento de compartir una experiencia íntima, compartir el proceso de transformar lo vivido en música, nos hizo más maduros», comentaron los integrantes.
La influencia de bandas como The Smashing Pumpkins y Duster es palpable a lo largo de las canciones. Sin embargo, Bronce no se queda solo en la nostalgia, sino que se convierte en una propuesta sólida del indie chileno actual, capturando la intensidad de la derrota como parte del proceso de vivir y sentir. ■
Escucha Bronce (2024) por Déjenme Dormir:
Tracklist:
- Roma
- Prudente
- Bronce
- Monótono lugar
- Flecha
- Ingenuo (feat. Javiera Donoso)
- Ritual
- Lo mínimo
- Arco I (feat. Inundaremos)
- Arco II
- En tu voz