En la carátula de Madre Padre Marte, el nuevo álbum de Alejandro y Maria Laura, destaca una inscripción entre todos los dibujos y bocetos elaborados por Hermanos Magia para el arte de portada: «2017-2023». Estas fechas no solo representan el tiempo que le tomó al dúo peruano escribir, producir y grabar esta quinta producción en su discografía, sino que encierran el concepto detrás de las trece canciones del tracklist final: sus primeros seis años como padres de familia.
Aunque algunas de las composiciones fueron incluidas en un EP que editaron hace dos años, Madre (2021), este trabajo tiene cinco canciones totalmente nuevas. Una de ellas es el tema inicial «Bajo el cielo azul de Marte», que en cuatro minutos y medio establece la intimidad y candor que caracterizará al disco. Con voces y guitarra en primerísimo plano, y una batería que balancea el ritmo como telón de fondo, aquí el dúo nos narra una historia basada en un cuento de las Crónicas Marcianas de Ray Bradbury.
Alejandro y Maria Laura grabaron el disco en dos etapas. La primera fue en 2020, junto al productor chileno Javier Barría; la segunda, al lado de Gustavo Guerrero en México.
Otra de las novedades es «De a poco», un pasaje de clara influencia afroperuana; con guitarras justas, armonías vocales bien puesta y una quijada que marca disciplinadamente el paso. También están «Nunca fui parte de algo», una sección de guitarra y voces tan simple en su ejecución como compleja en su musicalidad; y «Pasaje de ida», donde Maria Laura se sienta al piano para regalarnos una de las progresiones de acordes más llamativas del álbum. Sin duda alguna, uno de los temas clave junto a «Lo que iba a ser», el featuring con la inacabable Andrea Echeverri, y «Algo tiene que estar mal».
Pero lo más destacado del disco es que revela la enorme capacidad de Alejandro y Maria Laura para envolver las trece canciones –concebidas en momentos distintos y con diferentes matices sonoros– dentro de un solo concepto. Con tracks que ya tienen algunos años encima y han superado el millón de reproducciones en Spotify –como «Babas» (el primer single del disco allá por el 2019) o esa pieza de pop minimal llamada «Sana sana» (2020)–, Madre Padre Marte es la prueba fehaciente de que la paternidad y maternidad ha conectado al dúo –aún más– con su lado musical. Es decir, con su lado más humano. ■