Hijos de Cerro de Pasco, herederos de Robert Smith. En la ciudad de la tradicional muliza, la globalización hizo su trabajo: cuatro jóvenes cogieron sintetizador y guitarras eléctricas, las conectaron a numerosos pedales de efectos, y produjeron un testimonio de identidad andina desde el dark wave y el post-punk. Un nuevo sincretismo a más de cuatro mil metros de altura.
Felyno, el nombre de la agrupación que conforman Kevin Nieto, Roberto Cervantes, Roy Herrera y Santiago Ferrer, surgió el año pasado para “rescatar el arte de su ciudad natal”, a través de corrientes musicales contemporáneas y “más cercanas a su generación”. Así, en apenas doce meses concretaron un primer trabajo discográfico titulado Graciano Ricci, en honor al músico cerreño y autor de huaynos y mulizas a inicios del siglo XX.
Porque el elepé es un compendio de referencias históricas y locales. En el sencillo “Lourdes” −tema de cierre y también pieza central−, se evoca el accidente ocurrido en 1979 en la mina conocida como “Castillo de Lourdes”; cuando siete obreros fallecieron debido a la falla de un ascensor. La evocación, no obstante, es metafórica y ligada al desamor (dice la letra: «descenderá, nieve ocúltame / te encontraré a las orillas de tu espejo y a las alturas de tu castillo, se disipará ese, tu reflejo»).
Dos tragedias que se enmarcan en un interesante juego guitarrero, que por momentos acerca la propuesta del cuarteto al shoegaze. Se puede hallar otra referencia en “Vulcano club”, cuyo título alude al colectivo artístico Vulcano, presente desde hace más de un siglo en los carnavales de Pasco. De riffs más definidos, el track revela otro atributo de Felyno: el correcto manejo de distintas atmósferas y ritmos.
Aunque es en la terna inicial del disco cuando se hace más evidente la herencia ochentera: en “Mirage”, “Abducciones” y “Baile viejo” hay una fuerte apuesta por el binomio guitarra-sintetizador (este es el mejor argumento en “Abducciones”), y por un marcado protagonismo de las líneas vocales (anotación: además de estos tres temas, Nieto también se luce en la intensa “Roboter”). Por otro lado, el new wave canónico aflora en “Mira como las miran”.
Ahora, si bien Dolores Delirio y Voz Propia cultivaron estas texturas y sonidos en su momento (y recientemente actos como Subway Elephant); los Felyno aún carecen de lo que sus predecesores ostentaban: versos convincentes. En Graciano Ricci recurren a una muy mentada melancolía en las letras, con la cual no terminan de contar historia alguna. Divagan entre el amor no correspondido y la identidad localista, sin cerrar el círculo.
Esa es obviamente una desventaja. Sin embargo, también es justo decir que estamos ante un álbum debut que destaca en lo musical y nos debe mantener expectantes; ya que muestra a una agrupación de buen ensamble instrumental y de mejores intenciones. Ligada al pasado, sí, pero de inminente futuro.
Sello: Independiente
Producción: Felyno
Grabación, mezcla y masterización: Daniel Quiñones Mollo en DQ Producciones (Lima, Perú)
Arte: Johan Falcón
Formato: Digital; CD