Wilder Gonzales Agreda – Der Wil

Wilder Gonzales Agreda, portada del disco Der Wil
Juan Pablo Aragón / Superspace Records

Cuatro tracks que rondan el IDM, el ambient y el minimalismo. Uno de ellos tiene una duración de más de 21 minutos. Otro se presenta con el sugerente título “Fuera darkiñosos de la movida avant shoegaze experimental”. Todo en Der Wil (2024, Superspace Records), el nuevo disco de Wilder Gonzales Agreda, es un manifiesto. Un desafío constante que se sostiene en sonidos puntuales y atrayentes. En la no-música.

Y, sin embargo, también es un trabajo de exquisita rítmica. Queda claro que no es un álbum para el oído motivado por la primera escucha, sino para aquel que disfruta del subtexto musical. ¿Puede ser un espacio confortable para los esnobs? Siempre. Pero ese nunca ha sido el objetivo del productor peruano, quien –vale la pena recalcarlo– jamás ha sido parte de la movida mainstream capitalina, o ha esperado ser convocado al circuito barranquino-miraflorino. Muy por el contrario: Gonzales Agreda ha quemado esos puentes y, a pesar de lo que eso representa para un artista nacional, no ha parado de crear desde 1995 en su reducto experimental ubicado en Los Olivos.

Wilder Gonzales Agreda, Perú, 2024
(Foto: Juan Pablo Aragón)

Con la del track inicial “Fuera darkiñosos de la movida avant shoegaze experimental”, lo dice todo. «Hey sí tú, acuérdate cuando basureabas a Slowdive y Laika / Acuérdate cuando te burlabas de Cranberries y Spacemen 3 / Y ahora tú escuchas EAR y Spectrum vas a conciertos de arte sonoro / pero sigues siendo un darkete facho, darkiñoso». Una cachetada al postureo. Una critica abierta a quienes él denomina «falsos vanguardistas» y donde además celebra todo aquello que está fuera de las tendencias y los hashtags. Su principal herramienta sonora: el spoken word, las melodías sintetizadas y los beats orgánicos.

En la misma línea no-musical, está el tema “Cielo azul”. Según Wilder Gonzales Agreda, en esta composición se incluyeron versos adaptados de una vieja canción que era parte del repertorio de Hipnoascensión, grupo limeño de post-rock que apareció en los años noventa. Es el paso previo para la suite de 21 minutos “Fase pura”, cuyo título hace referencia a su carácter de improvisación y experimentación sobre la marcha. Una pieza en la que confluyen lo minimal y lo brutalmente honesto, y que cierra una producción que ya destaca en la extensa –extensísima– discografía de Wilder. A quien, esperamos, siempre tenga su Korg Electribe y la voluntad creativa a la mano. ■


Escucha Der Wil (2024) por Wilder Gonzales Agreda: