I Got Heaven (2024, Epitaph) de Mannequin Pussy ha sacudido los cimientos de la escena punk rock con un sonido que se siente tan urgente como necesario. Aunque se etiqueta bajo este género, el proyecto fusiona elementos de rock alternativo y power pop, sin perder nunca su aura rebelde. En una frase: este es un álbum que sorprende por su intensidad y capacidad de sumar distintos estilos.
El cuarto álbum de la banda de Filadelfia se distingue por una producción y mezcla más complejas que en sus trabajos anteriores, abarcando un espectro sonoro y emocional tan vulnerable como agresivo. Las influencias hardcore, y sobre todo las recogidas del indie rock y el pop, lo alejan de los purismos punk. Como resultado concretaron un disco auténtico y refrescante.
El arranque explosivo con la canción homónima, “I Got Heaven”, nos introduce a una atmósfera entre combativa y armoniosa, que será recurrente a lo largo del disco. Este track, al igual que “Loud Bark” y “Sometimes”, equilibran melodía y crudeza, permitiendo que la banda explore temas de amor, rabia y confusión. Siempre con una energía inquebrantable. Aquí, la voz de Marisa Dabice suena poderosa y agitada, con un dinamismo vocal que expresa tanto fuerza como fragilidad.
Otros temas, como “I Don’t Know You” y “Split Me Open”, exploran la faceta más sensible del álbum. Estas canciones demuestran la destreza de los Mannequin para acercarse a temáticas sentimentales que podrían ser incoherentes con la agresión presente a lo largo de la entrega, pero que, finalmente, añaden una tónica fundamental a su esencia. La combinación de letras sinceras («Split me open, put your love in me / Oh, it’s been a while since I’ve had company / Oh it ‘s been a while since someone touched me») y melodías pop pegajosas, mantienen al oyente con un gancho emocional cautivador.
En “0K?OK!0K?OK!”, el bajista Colin Regisford toma el micrófono y presenta la primera canción hardcore del larga duración. Al igual que “Of Her” y “Aching”, estos cortes refuerzan la naturaleza vigorosa tan presente en otras producciones de la banda.
Parte de la evolución que revela este disco se debe a nuevas influencias. Entre ellas, Michelle Zauner de Japanese Breakfast, quien ha apoyado a Dabice en la dirección creativa de sus trabajos musicales. Si bien en álbumes previos Mannequin proponía un sonido garage que evocaba a actos como Japandroids, hoy ha sofisticado su sonido. Se sitúan así en un espectro más alternativo y cercano a la propuesta de Modest Mouse.
I Got Heaven es un álbum inmersivo y fácil de escuchar, que impacta por su energía y su apasionada presentación. Sin filtros ni adornos. Y sus 30 minutos de duración podrían resultar cortos. Más allá de si eso es una ventaja o desventaja, Mannequin Pussy ha creado un trabajo emocionante que nos hace preguntarnos hacia dónde irá la banda en el futuro. ¿Sumarán nuevas influencias a su sonido? ¿O se establecerán en esta faceta indie/punk rock que tan bien les ha funcionado? Solo lo dirá el paso de los años. ■
Escucha I Got Heaven (2024) por Mannequin Pussy:
Tracklist:
- I Got Heaven
- Loud Bark
- Nothing Like
- I Don’t Know You
- Sometimes
- 0K?OK!0K?OK!
- Softly
- Of Her
- Aching
- Split Me Open