El exguitarrista de Pink Floyd descarta cualquier reconciliación con su antiguo compañero en la banda inglesa
David Gilmour, guitarrista y vocalista de Pink Floyd, declaró que «no hay forma posible» de que vuelva a trabajar con Roger Waters, su antiguo compañero de banda. En una reciente entrevista con The Telegraph, Gilmour fue consultado sobre qué tendría que ocurrir para que ambos colaboraran nuevamente. «Nada», respondió. «No hay forma posible de que lo haga».
El músico británico profundizó en sus razones, señalando: «Nada me haría compartir escenario con alguien que piensa que ese trato hacia las mujeres y la comunidad LGBT está bien. Por otro lado, me encantaría volver a estar en el escenario con [el tecladista de Pink Floyd] Rick Wright, quien fue una de las personas más amables y musicalmente dotadas que he conocido». El distanciamiento entre Gilmour y Waters se ha intensificado en los últimos años, especialmente por diferencias políticas.
La esposa de Gilmour, Polly Samson, también ha criticado públicamente a Waters, acusándolo de ser «profundamente antisemita» y «defensor de Putin», entre otros calificativos. David respaldó estas declaraciones, asegurando que «cada palabra es demostrablemente cierta».
Roger, por su parte, rechazó estas acusaciones y las calificó de «incendiarias y totalmente inexactas». Mientras tanto, Gilmour ha expresado que le resulta «agotador» hablar sobre Waters y considera que la relevancia de su disputa ha disminuido con el paso de los años. ●
