El tema fue incluido en el primer disco de la banda peruana, Hijos del Culto, lanzado en marzo pasado. El videoclip fue realizado por el guitarrista Tomás Orrego.
Después de cuatro años de silencio, Los Hijos del Culto lanzaron en marzo su primer disco de estudio, Hijos del Culto, donde dejaron constancia de su destreza para abordar diversos estilos musicales. Hardcore punk, surf rock, black metal, free jazz, grindcore, stoner, entre otros géneros se dejaron escuchar a lo largo de veinte tracks; en unas las producciones peruanas más destacadas del año.
Uno de estos temas es «El olor a muerte atrae a seres extraños», que el trío limeño –conformado por Tomás Orrego, Asiel Núñez y Gabriel Crovetto– propone musicalmente como un híbrido entre el garaje punk y el death metal. «Que forman la atmósfera de un extraño episodio narrado desde la perspectiva de un ser que merodea un cementerio en busca del
amor», indicaron en un comunicado de prensa.
Precisamente, eso es lo que Hijos del Culto nos muestra en su videoclip oficial del tema, el cual fue realizado artesanalmente por Orrego con miniaturas de cartón, juguetes, cartulinas de colores y algunos efectos visuales. Al respecto explicaron que «es una oda al cine norteamericano de ciencia ficción y de serie B de los años cincuenta y sesenta, con un toque moderno y (aún más) absurdo».
Puedes ver el videoclip a continuación:
Orrego, guitarrista y cantante de la banda, tiene experiencia en el mundo audiovisual: su cortometraje animado Las Manos Que Ríen (2018) obtuvo los premios a Mejor Dirección y Logro Artístico Destacado en el Insólito Festival de Cine de Terror y Fantasía; además del primer lugar en la sección Hecho en Perú en el Festival al Este de Lima.
Letra de «El olor a muerte atrae a seres extraños»:
Una y otra vez me verás salir en busca del amor
sabes que cada noche estoy que me mojo
Déjame salir, quiero amar, debo reptar
tengo que escapar
debo crecer para escupir
sobre una tumba y sufrir
Tiemblan las tumbas cuando lubrico
sienten mi fervor (¡y amor!)
bocas aftosas probarán
el ritmo de mi erección (¡oh no!)
Las babas del diablo se estiran al alejarme
Quiero crecer, quiero escupir
sobre mil tumbas y sufrir