Guitarras nerviosas, ritmos acelerados y sonidos impregnados de estática ya empiezan a escucharse en los escondrijos de la escena under peruana
Nacido en foros de internet circa el año 2013, el egg punk es un ‘microgénero’ derivado del punk y clave para entender la música underground de la última década. Se caracteriza por sostener un estilo desenfadado y sonidos enérgicos, con ritmos acelerados, asequibles y fuera de control.
Siguiendo el espíritu DIY (do it yourself), las bandas de egg punk utilizan grabaciones y mezclas mínimas, además de sintetizadores baratos y guitarras estridentes y nerviosas. Así crean música que parece impregnada de estática. También conocido como Devo-core, por su inspiración en la obra y gracia de Devo, este ‘microgénero’ (‘micro’ por su especificidad, no por su trascendencia) recurre en paralelo a la ironía e influencia del new wave; y su arte visual se sustenta en esbozos gráficos y collages hechos a mano.
Y esta movida ya empezó a escucharse en los escondrijos de la escena under peruana. Aquí te mostramos a cinco exponentes que vienen trazando la ruta del egg punk en nuestro país.
Super Fuzz
Super Fuzz empieza su actividad durante la pandemia, cuando Paolo Cerpa se adentró en varios nichos musicales y terminó obsesionado con la propuesta de actos como Powerplant, Gee Tee, The Coneheads, D.L.I.M.C. y Billiam. Lo que más le atrajo –dice– fue la producción DIY que caracteriza a este estilo, pues «lo único que tenía era un teclado, una guitarra y Ableton».
En esta agrupación prevalece lo simple, divertido y a veces ridículo. En su EP homónimo –Super Fuzz (2024)– cantan sobre la represión policial, la injusticia y la corrupción que define a nuestro país. Pero lo hacen con figuras y metáforas: a través de guerras de vegetales, con superhéroes torpes, o experimentos secretos. Siguiendo así la sátira que dicta el egg punk.
Integrantes: Paolo Cerpa, Amaru Prado, Zachary García, Cristian Tufinio, Sebastián Cruz
Moskas
La historia de Moskas inicia cuando Arturo Ruiz grabó una maqueta inspirada en el álbum X-Ray Vision (2020) de Satanic Togas, a través de su FL Studio. La pista quedó archivada y olvidada hasta que Alvieri Castillo le propuso iniciar un proyecto. Ruiz le envió el demo y todo «hizo clic». Tanto así, que Castillo encontró al resto de integrantes por internet en menos de un día.
El concepto de la banda parte de unos dibujos de moscas que Ruiz hizo en algún momento, pensando que podía «crear una estética sobre ello». Inspirados en artistas como Prison Affair, Moskas lanzaron su EP debut Infestación (2025) como un testimonio de la energía del proyecto, pues incluye demos originales y canciones creadas desde cero. Sobre ello, comentan que aún quedan temas inéditos que serían parte de «un single doble, pero aún sin nombre».
Integrantes: Arturo Ruiz, José Encarnación, André Crispín, Alvieri Castillo
Huaman
Huaman define el egg punk peruano. Y todo empezó cuando Benjamin Flores, quien no tenía intención alguna de formar una banda, conversaba un buen día con Jordy Vilca sobre esta movida. Al diálogo se sumó Marco Bellodas, quien les mostró un episodio piloto cancelado de la popular serie La Gran Sangre (2006), titulado “Huaman: The Peruvian Power”. El concepto los impactó de tal manera que los convenció de agruparse; con Flores en la composición, Vilca en el rol de productor y Bellodas añadiendo teclados y basslines.
Su primera referencia sonora fue Snōōper. Sin embargo, el proceso de grabación los llevó a sonar como PEAR’N y Gonk. El resultado es una propuesta única: egg punk con una «producción peruanizada» y un sonido que, según Flores, es «enérgico, como si fuera parte del soundtrack de las series La Gran Sangre y Misterio». Tal y como lo escuchamos en su EP, Huaman Peruvian Power (2025).
Integrantes: Benjamin Flores, Jordy Vilca, Marco Bellodas, Ismael Escudero, Alvieri Castillo
Antibióticos
Bajo el nombre Antibióticos, Patricio Romero y Paolo Cerpa nos proponen texturas crudas y sintéticas. Un sonido que logran mediante la combinación de guitarras distorsionadas, secuencias de baterías, samples y líneas de bajo veloces; «casi irreconocibles», según han descrito. Todo eso lo pasan a través de un filtro analógico para lograr la estética deseada: «un sonido vintage como las ‘bandas sin mucho presupuesto de los ochenta».
La narrativa de sus canciones no es menos intensa. En su EP 100 mg (2024), describen los abusos desde la industria farmacéutica, los peligros del hiperconsumismo, la estructura del mercado, la alienación y la dependencia de sustancias. Sus influencias son Devo, Wire, New Order, Joy Division y Adhesive.
Integrantes: Paolo Cerpa, Patricio Romero, Amaru Prado, Sebastián Cruz, Matteo Braschi
Interruptor
Tras salirse de una banda, Santiago Fernández quiso explorar el egg punk al escuchar proyectos como Busted Head Racket. Le propuso la idea a su amigo Sergio Revolledo, y juntos empezaron a buscar guitarrista hasta dar con Roger Cortez, con quien tuvieron una conexión inmediata. Se convirtieron en Interruptor.
Inicialmente, buscaban un sonido similar al de Tombeau, pero la propuesta musical terminó asentándose en una combinación de ritmos acelerados, letras concisas y un show enfocado en divertir. A ellos se integró el bajista Matteo Braschi, quien definió el concepto de la banda como «full joda nomás». El nombre Interruptor se basa en la esencia casual del egg punk, y surgió durante una ocasión en que Fernández observaba objetos en su cuarto buscando algo que «sonara chévere». Cuando se fijó en el interruptor, dijo: «Ahí queda». Su música está disponible en Soundcloud. ●
Integrantes: Santiago Fernández, Sergio Revolledo, Roger Cortez, Lussio Ramos, Matteo Braschi
