La cantante australiana llegará por segunda vez a Lima y se presentará este 28 de febrero en el C.C. Barranco, como parte del ciclo IndieGentes de Veltrac Music
Courtney Barnett es uno de los rostros indiscutibles del indie rock actual. Con dos discos bajo el brazo, siendo el primero Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit (2015) aclamado por la crítica, la artista australiana regresará al Perú para ofrecer un concierto este 28 de febrero en el C.C. Barranco, gracias a la productora Veltrac Music. En el show también repasará su más reciente trabajo, Tell Me How You Really Feel, considerado uno de los mejores álbumes del 2018. Sobre su discografía, su método de composición y otros temas, conversó con nosotros.
No es la primera vez que visitas el Perú. ¿Cómo recuerdas al público de nuestro país?
Me sorprendió. Recuerdo que la energía en ese primer concierto era muy alta. Al culminar el show, tuve la oportunidad de interactuar con muchos seguidores peruanos. Fue una gran experiencia.
Llegaste a Lima en el 2016, justo después de lanzar tu primer disco Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit, que obtuvo reseñas muy positivas. ¿Te imaginaste tener un debut tan contundente?
El cliché sería decir “no, nunca lo vi venir, yo solo hacía música”. Pero siempre lo tomé como una continuación de mi vida. Es decir, hace diez años trabajaba en una tienda de zapatos, luego en un bar, después me metí de lleno a crear canciones, y hoy viajo por todos lados con mis discos bajo el brazo. Fue simplemente la vida.
Y cuando lees una reseña negativa sobre tu trabajo, ¿cómo lo tomas?
Trato de no pensar mucho en la crítica musical, porque cada quien tiene su punto de vista sobre mis canciones. A algunos les gustará, a otros no.
Hoy con el internet las barreras en la industria musical son cada vez menos claras, y tu audiencia se cuenta por millones. ¿Te consideras una artista indie o mainstream?
Bueno, siempre me he sentido una artista independiente, en el sentido estricto del término. Es cierto que, si bien pertenezco a un sello indie [Marathon Artists], puedo viajar hasta Perú porque allí escuchan mi música. Entonces, como bien dices, las barreras entre lo indie y lo masivo hoy son mínimas. Felizmente.
Lanzaste tu segundo LP Tell Me How You Really Feel en el 2018. ¿Este trabajo es una evolución, una continuación o un punto de quiebre respecto a tu primer disco?
Quizás para quien lo escuche puede ser un paso adelante, debido a que el sonido y las letras generan un contexto mucho más introvertido que en Sometimes I Sit and Think…. Es difícil describirlo, aunque diría que en este nuevo disco he plasmado experiencias mucho más personales.
¿Se te hizo difícil editar este nuevo disco, teniendo en cuenta el éxito del primero?
Sí, aunque intenté mantener la calma. Experimenté para replantear un poco el sonido, y así nacieron canciones como “Hopefulessness”, por ejemplo. Yo escucho mucha música, y la creo desde que tenía 10 años, así que amplié mi espectro de referencias para llegar a mi sonido actual. Y así espero que siga evolucionando.
Entonces, tu proceso creativo de composición está en constante cambio.
Totalmente. Siempre trato de cambiarlo. Lo que suelo hacer para escribir un tema es coger guitarra y papel. Trato de encontrar un detalle, un contexto del cual hablar musical y líricamente. Aunque en Tell Me How You Really Feel me he enfocado más en las letras; que tengan un mensaje, ¿sabes?
En el intermedio estuvo este disco colaborativo con Kurt Vile, Lotta Sea Lice (2017). ¿Cómo describirías esa experiencia?
Fascinante. De hecho, también modificó mi proceso creativo porque hacer un elepé entre dos, y tomar ambos las decisiones, es algo a lo que yo nunca estuve acostumbrada. Sin embargo, con Kurt todo fue muy sencillo: un día me mandó un correo electrónico con un demo de “Over Everything” y me pidió que la trabajemos como dueto. Luego, yo le envié otros demos e ideas en la guitarra. Aprovechábamos cuando venía a Australia para agendar sesiones en el estudio y grabar los temas.
¿Volverán a grabar juntos otro álbum?
Espero que sí. Algún día. (risas)
¿Cuál es tu presente? ¿Ya piensas en un tercer disco?
Sí, tengo ya varios bocetos de canciones, ideas en guitarra. Ojalá que pronto tenga novedades al respecto.
Retornando al tema de los mensajes en las letras: en el Perú y en el mundo, la violencia contra la mujer es un problema de raíces profundas. En el 2018, junto a otras artistas australianas, firmaste una carta abierta para evitar el acoso en la industria musical de tu país. Además, en tu reciente sencillo “Nameless, Faceless” refraseas una cita de Margaret Atwood: “Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos, las mujeres temen que los hombres las maten”. ¿Este es un tema que te toca personalmente?
Sí, vivimos en un mundo sexista. Si con algo de música puedo visibilizar el problema, ¿por qué no? Y cantar estas canciones con rabia sobre el sexismo es una catarsis, además de necesario.
En una entrevista reciente, mencionaste el caso de Courtney Love como un claro ejemplo del sexismo sobre las artistas.
Sin duda. En sus redes sociales hay sujetos que aún la siguen acusando de haber asesinado a Kurt Cobain. Los medios tampoco la dejaron en paz, olvidaron que también hacía música [con Hole]. Y eso nos puede pasar, y nos pasa… a todas. ■