Comandante Castro – Palta

Cuando escuchamos el nombre Comandante Castro pueden surgir sentimientos encontrados. Más aún cuando nos encontramos títulos de canciones como “Entre la primavera y la revolución” o “Ca-capitalismo”. Sin embargo, el peruano Iván Castro ha sabido llevar al pop las ideas y conceptos detrás de su nuevo proyecto musical; sobre todo en este momento de gran polarización política dentro de nuestro país.

Castro ha cambiado el sonido folk de su primer y único larga duración firmado con el seudónimo de Comandante, 7 Canciones de Interpretación de la Realidad Peruana (2020), por el pop, hip hop y algunos matices del psych rock; los cuales se dejan escuchar en las seis canciones de Palta (2021), su más reciente EP. La influencia de cantantes españoles también está presente, pues a veces suenan Radio Futura, La Dama Se Esconde, Los Toreros Muertos e incluso un joven Miguel Bosé; al mismo tiempo que aparecen sonidos actuales de sintetizadores y beats acelerados.

Los recursos utilizados son el resultado de una exploración de inicio a fin. Esta comienza con “Cuando no se espera”, con ritmos pausados que le dan la bienvenida al oyente; es un chill out potente o un hip hop seductor, como quiera verse. Le sigue “Escápame”, que incluye un bajo potente acompañado de guitarras que remiten a Plastilina Mosh; aunque al entrar la voz de Castro se crea una atmósfera menos funk y más pop.

La tercera pista, “El show de los lunes”, combina sintetizadores, una guitarra en plan psych rock y un drum machine. Así logra una mezcla y una rítmica que no serían indiferentes para el público en una puesta en escena en vivo. Con “Entre la primavera y la revolución” vuelve la calma del inicio, pero cambia la intención de las letras: «Un día cualquiera, mitad de mes, nadando entre la gente / Muchas mentiras para escoger y nada es urgente / Un día cualquiera de no llegar a completar la meta / Al universo le da igual el lío en tu cabeza». Como decían los Plug Plug, con sus sonidos viscerales y lenguaje crudo: vivir para trabajar y trabajar para vivir.

“Ca-capitalismo”, pese a la voz ecuánime de Castro, es la canción más incendiaria. «Dame más esfuerzo, quiero el 100% / dame de tu tiempo, todo es crecimiento», canta con un trap de fondo. Mao Tse Tung decía que la música revolucionaria se caracterizaba por el contenido, pero muchas veces el artista revolucionario dejaba de lado la estética de la obra. Y es que el pop también sirve para alzar la voz de protesta. Porque el músico es la voz del pueblo, cita una máxima; y este track lo demuestra.

El tema que cierra y nombra al disco es “Palta”, una especie de festejo afroperuano de estilo electrónico que rompe con un teclado lisérgico a lo Ray Manzarek. Aquí el elemento constante es la voz del carretillero, quien forma parte de nuestra cotidianeidad. Se han convertido en sonido de nuestro inconsciente colectivo, y por eso no es raro ver que otros artistas hayan utilizado este tipo de recurso (como el joven trujillano Da Go con el tema «Palta fuerte«, por mencionar un ejemplo).

Comandante Castro ha sabido emplear el pop y mezclarlo con el hip hop; no solo en lo estético sino también en el contenido. Por otro lado, dentro de nuestro sociolecto el término «palta» puede ser usado de diferentes maneras; es un fruto, es la vergüenza ajena, son las diatribas propias, o también el dejar atrás nuestros miedos. Este disco corto nos repite implícitamente esa frase del argot popular: el «no hacerse paltas», el seguir adelante; el cuestionarnos, ver lo que hay y no ser indiferentes frente a lo que pasa a nuestro alrededor. Porque no solo somos un engranaje dentro de este gran sistema; somos seres humanos que pensamos y sentimos. He allí el mensaje final de este EP. ■