La cantautora peruana canaliza la manipulación emocional a través de referencias al viejo oeste. Es el primer adelanto de su álbum debut
El desamor se convierte en una experiencia tan cruda como un duelo del viejo oeste en “Duelo”, el nuevo sencillo de Arantxa. En esta canción, la joven artista peruana de 21 años transforma su estilo musical, apostando por un ritmo urbano que se apoya en una batería de golpes inusuales. Esta decisión le permitió construir una atmósfera sonora singular, gracias a la producción de malapablo, quien diseñó cuidadosamente cada elemento para darle a la pieza un carácter auténtico.
La letra del single revela una historia de manipulación emocional en la que el daño se inflige incluso sin provocación previa. «Esto fue un duelo 1 a 1 pero yo nunca apunté», canta Arantxa, haciendo alusión a los enfrentamientos clásicos del viejo oeste, donde el primer disparo define el resultado. En este caso, la metáfora se utiliza para ilustrar cómo una relación puede dañar a alguien que nunca buscó el conflicto. Esta narrativa cruda y directa convierte al track en un testimonio del sufrimiento emocional y la necesidad de liberarse.
El videoclip, dirigido por Axs y producido por Benza Films, complementa la historia de la canción con una fuerte carga visual. En él, la cantante aparece envuelta en un hilo rojo, una representación de los lazos que la mantienen atada a una relación tóxica. La liberación llega al final del video, cuando enfrenta al causante de su dolor, interpretado por Mariano Polar. El concepto visual fue desarrollado junto a Tito Valdez y Rodrigo Ñiquen, aportando un simbolismo potente que refuerza la narrativa de la letra.
La imagen de la portada, realizada por el fotógrafo Sergio Montoya, también utiliza el hilo rojo como un símbolo de opresión, mostrando a Arantxa luchando por liberarse de él. Durante el último año, la cantautora ha estado presente en escenarios emblemáticos de Lima como el teatro Ricardo Palma y La Noche de Barranco, demostrando su capacidad para conectar con el público a través de una propuesta sólida y emocional. “Duelo” se destaca por su profundidad y honestidad, reafirmando a Arantxa como una voz emergente que se atreve a exponer su vulnerabilidad sin reservas. ■